Lilia Murillo

  Piedra bajo el Sol Testigos del horror Sergio Ramirez, retrata a Haití. Uno de los países más pobres de América. Asolado por la política y por los desastres naturales. El 80 % de haitianos vive en el umbral de pobreza extrema y el Índice de desarrollo humano indica que los haitianos están entre los que tienen peor calidad de vida. Por supuesto que  la voz narrativa de Sergio Ramirez cambia, cuando observa a los escolares. "S on como una aparición benéfica que se repite aún en la medida que entramos en la cruda miseria sin fondo de las calles de Puerto Príncipe." Maurice, el chófer que nos lleva en la camioneta blanca de Médicos sin Fronteras (MSF) que también sirve de ambulancia, señala con alborozo la puerta por donde ha desaparecido un grupo de esos niños, y dice con una sonrisa plena de orgullo: “Mi hija”. Paga 1.200 gourdes al mes por su educación, unos 25 euros, lo que se lleva buena parte de su salario. Hay centenares de escuelas privadas en manos de laicos, órdene

  El autor aprovecha de este diálogo entre el libro y el niño, que se da en el lugar fantástico del sueño de “Cara sucia”, para lanzar al lector frases cargadas de una específica ideología social sobre las injusticias que sufre un niño pobre, la sacrificada labor del escritor y las bondades de los libros. “Cara sucia” es un niño abandonado que tiene, como todos los niños, ilusiones e ideales de   vida. Al encontrar el libro en el basural, “Cara Sucia” se llena de alegría; finalmente tiene un libro y puede sentirse importante y cercano a esa sabiduría que su madre le había inculcado y que se la habían negado desde que ella muere. Ahora, con el libro en sus manos,  “demostraría alguna vez lo que pueden hacer los pobres”.   Sería capaz de trabajar como los demás y dejar de buscar comida en el cenizal. Es decir, que el libro que ha encontrado representa la libertad y una fuente de sabiduría que le abrirá las puertas a esa sociedad que hoy lo rechaza por ser ignorante y pobre. Así también,

 Martin Caparrós  LACRÓNICA  "La verdad tiene estructura de ficción donde otro habla" Ricardo Piglia "Una propuesta para el próximo milenio" Voy a desmenuzar poco a poco este trabajo de Caparrós.  Es un deleite leer a un buen escritor y periodista como es el presente caso. Su introducción acertada y lógica concuerdan que en todo contexto se baraja la similitud.  Caparrós en este texto hace memoria de que significaba la crónica y el espacio displicente que ocupaba este "género" los años 70, 80. La lectura me hizo retroceder al telepolicial de RTP y el periódico vespertino Jornada de 🇧🇴. Esta lectura y noticia desdeñada para muchos, era crónica. Pocos años después este género narrativo encumbró y seria el apogeo de un género, como la describió su mejor cultor Tomas Eloy Martinez. De golpe y porrazo, Caparrós a través de su trabajo, tiene que encontrarse con el mundo, Unión Soviética, EEUU, China, Brasil, Perú, Haití... Bolivia 🇧🇴 y los ejércitos de la co

  LEILA GUERRIERO Un país que se desangra Testigos del horror ZIMBABWE Empecé por Leila Guerriero porque no sabía que Testigos del horror, era un trabajo conjunto de ocho grandes escritores en lengua española, Laura Restrepo, Leila Guerriero, Mario Vargas Llosa, Manuel Vicent, Jhon Carlin, Sergio Ramirez, Juan José Millas y Laura Esquivel Zimbabwe no es la excepción de que Leila en ese trabajo conjunto, nos regale una crónica  dibujada de este país africano con casi dieciséis millones de personas y de preciosos paisajes que hasta 1980 "fue" un país productivo y con una esperanza de vida larga. Hoy, es un país más, que por un gobierno corrupto dio un salto de garrote a la pobreza, a la esperanza de vida corta porque tiene la taza mundial más alta de mortalidad por el VIH y un penúltimo puesto de pobreza  Las historias desgarradoras que muchos zimbabwenses le cuentan a Leila hacen pensar, que las sociedades sin salud, educación son proclives a la decadencia; asimismo como

ANTES DE Antes de que todo esto se termine. Antes de que cierren la casa y vendan los muebles y regalen los libros. Antes de que se repartan los cosméticos y los zapatos. Antes de que arrojen las cacerolas a la basura. Antes de que vacíen las alacenas, de que se lleven las especias, los fideos. Antes de que se terminen los días felices y las tardes de domingo. Antes de la última de las madrugadas. Antes del final de la angustia. Antes de que se acaben el sexo sin amor y el amor sin sexo. Antes de que la ropa se pudra en los placares. Antes de que descuelguen los cuadros y cubran los sillones con lienzos y cierren las ventanas para siempre. Antes de que quemen las fotos. Antes de que se resequen los felpudos, de que se oxiden las cortinas en sus rieles. Antes de que se terminen la curiosidad, los huesos, el hígado y las córneas. Antes de que se sequen todas las plantas del balcón. Antes de que no haya más nieve, ni colores, ni trópicos. Antes del final de todas las selvas, de todos los

 MARTÍN CAPARRÓS Pole pole de Zanzíbar a Tanganica Zanzibar representa el reino del Hakuna Matata del Pole Pole. En swahili se emplea una palabra que es casi un modo de vida, la palabra  Pole Pole, que significa despacio, sin prisas. La forma de vida del tanzano reza mucho con este significado. La vida no está hecha para vivir con prisas, está hecha para disfrutarla  Que deleite es leer a un buen periodista y escritor como MARTÍN CAPARRÓS. El excelente título y una frase swahili sirven para que el lector empiece el viaje a Zanzibar y a lo CAPARRÓS se disfrute los lugares que Henry Stanley recorrió y la que se convertiría en la crónica de viaje más famosa del siglo XIX. Más de cien años después de la publicación de En busca del doctor Livingstone,  Martín Caparrós replica los pasos de su autor para escribir su propia versión de este viaje a través de un relajado y caluroso rincón de África. La crónica es corta, le dejo el enlace  https://elmalpensante.com/articulo/1326/pole-pole